20 de marzo de 2012

Te regalo mi cintura y mis labios para cuando quieras besar;
te regalo mi locura y las pocas neuronas que quedan ya;
mis zapatos desteñidos, el diario en el que escribo;
te doy hasta mis suspiros, pero no te vayas más.
Porque eres tú mi sol, la fe con que vivo;
la potencia de mi voz, los pies con que camino;
eres tú amor, mis ganas de reír;
el adiós que no sabré decir, porque nunca podré vivir sin ti.
Si algún día decidieras alejarte nuevamente de aquí;
cerraría cada puerta para que nunca pudieras salir.
Te regalo mis silencios, te regalo mi nariz;
yo te doy hasta mis huesos, pero quedate aquí.

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Hay que vivir sin limitar, planear sin olvidar, seguir y continuar, caer y levantar teniendo en mente que nada de lo que tu logres durara para siempre..

Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.

Abre tus ojos, mira dentro. ¿Estás satisfecho con la vida que estás viviendo?.
Esta vida sin vida

El sabio no busca el placer, sólo busca la ausencia de dolor
ESTOY A CIEN AÑOS LUZ DE SER PERFECTO