Suavecito me pusiste todo en su lugar; suavecito, como juego para armar
como al barro el alfarero, como brisa de aguacero
conquistaste, suavecito.
Colocaste besos justamente en el lugar; suavecitos, cirugía para curar
las heridas que dejo el pasado sin sanar; y en el caos de mi infierno instalaste tu gobierno
y abrazaste suavecito.
Suavecito, fuiste casi imperceptible; sin prisas de a poquito
colocaste tu bandera inamovible,; suavecito, fuiste tan demoledora
pasito con pasito; tu paciencia arrolladora me salvo
suavecito.
Suavecito fui ganando con saber perder; suavecito sin afanes de imponer
con la calma que viene del tacto de mujer; como huella de gaviota, como se forma una gota
me atrapaste suavecito.
Me aceptaste como un cero izquierdo y sin valor;
me peleaste sin nada a tu favor
con la suavidad con la que se mueve un rumor,
con el paso de un anciano, con paciencia de artesano,
me salvaste, suavecito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario